No les ha pasado que a veces una tiene ganas de comer algo y busca y busca en la cocina y luego se da cuenta de que no hay nada porque no ha hecho nada rico? Claro, la culpa recae sobre mí, por supuesto. Eso me pasó esta mañana... Menos mal porque anoche me comí la vida en el cumpleaños de una amiga jajaja. Sabía que en la tarde no estaría en la casa y mis pobres papás no tendrían nada dulce para comer y eso me dio tanta tristeza y causó tanto dolor en mi corazón que TUVE que preparar algo jajaja siempre hay una excusa para hornear algo con amor!!!
Para un molde de 20x20 cm
Necesitamos:
- 1/2 taza de mantequilla (113 grs, 4 oz.)
- 2/3 taza de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/8 cucharadita de esencia de almendra
- 1/4 cucharadita de esencia de coco
- 1 taza de harina
- 1/2 taza de avena
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/3 taza de chispas de chocolate blanco (o cualquier cosa que su corazón desee)
- 1/4 taza de mermelada
Preparación:
Precalentar el horno a 180°C y enmantequillar el molde y enharinarlo o ponerle papel mantequilla y engrasarlo.
En un bowl pequeño, mezclar la harina, la avena y el bicarbonato y dejar a un lado.
En un bowl grande, batir la mantequilla, el azúcar y los huevos hasta que estén bien incorporados, agregar la mezcla de harina con avena y bicarbonato y batir justo hasta antes de que esté todo completamente incorporado. Con una espátula, agregar las chispas de chocolate y no sobrebatir.
Poner el batido en el molde y esparcir para que quede nivelado y con una cucharita, ir poniendo la mermelada sobre el batido.
Hornear por unos 20 minutos o hasta que al insertar un palito, éste salga seco.
Dejar enfriar y servir!!
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